A raíz de la desgracia, todos los clubes del fútbol mexicano se solidarizaron con el Monterrey y le cedieron jugadores sin cobrar por la transferencia. Fue en San Juan de los Lagos, cuando se detuvo para abastecerse de combustible, que el camión se incendió al momento que los jugadores dormían en su interior. El 21 de junio fue presentado Juan Manuel Lillo como nuevo técnico de Nacional. Fue así como el 24 de abril de 1945, Ángel F. Escobedo anunció la creación del primer club regiomontano de fútbol organizado, así como su ingreso a la Liga Mayor para la temporada 1945-46. El novel equipo fue formado en su base por jugadores que se coronaron con Nuevo León, tales como Avilán, Bladé, Buanabad, Lizano, Maciel, Rivas, Rivera, y Robles, dirigidos por el también campeón estatal Manuel Galán, además de designar al mismo Estadio Cuauhtémoc y Famosa como su sede para jugar sus partidos de local. El equipo estaba compuesto por Raymundo Palomino, Victoriano de la Mora, Atenor Medina, Octavio Rivera, Enrique Lizano, José Luis Rodríguez Peralta, José Norberto Toledo, Miguel Quezada, Santiago Bonilla, Gilberto Maciel, Atanasio Medellín, Leonardo Zamudio, Luciano Agnolín, Guillermo Vidal, Evaristo Amézcua, Noé Gómez Tovar, Juan Bladé, Gonzalo Buanabad, Arnulfo Avilán, Ignacio Trelles, Cirilo García Razo, José «Che» Gómez, Emilio Baldonedo, Francisco Zeledón, A. Escalada, Juan Moya, Jesús y Luis Ontiveros, Víctor Lizardi, Juan y Homero Carranza, Cristóbal Liñán y Cruz Banda.
Luego de aquella primera trágica aventura en la Liga Mayor, volvió a aparecer su nombre en el amateurismo en una etapa de la cual se conoce muy poco a cargo de Jesús “La Morena” Garza Cantú, quien fungió en el papel de presidente. ↑ «La hazaña de “La Mona 44”, el equipo de amigos que hizo historia». El resultado final de 2-3 dio con los madridistas como campeones mientras que los atléticos finalizaron terceros. Sin embargo, la derrota (0-2) y el pobre desempeño mostrado ante Ecuador, en partido amistoso del 10 de agosto de 2011 en San José, tuvo como corolario la renuncia del técnico Ricardo La Volpe. Marcó su segundo gol oficial en el partido contra el R. C. D. Espanyol en Mestalla en la Copa del Rey, y semana tras semana, fue ganando mayor peso e importancia en el equipo. El gol del triunfo y primero de toda la historia del Monterrey lo anotó el hispano-argentino José «Che» Gómez.
En junio de 1989, el club viaja a tierras del Pisuerga para defender, en el estadio José Zorrilla, el solitario gol de Raudnei en la ida de la semifinal de la Copa del Rey. A pesar de problemas económicos y de que en ese entonces el béisbol era el deporte predilecto en la ciudad, el torneo se desarrolló exitosamente del 25 al 31 de marzo de 1945, en el ahora desaparecido Estadio de Béisbol Cuauhtémoc y Famosa. Tal ha sido la finalidad de los organizadores del Club de Futbol Monterrey: Proporcionar a la afición regiomontana un espectáculo de relieve y, al mismo tiempo, una escuela objetiva de enseñanzas saludables que afirmen su carácter y eleven su espíritu hacia un fin común: El progreso y el prestigio de nuestra ciudad. A raíz de ello abandonó muy pronto la escuela e ingresó como aprendiz de mecánico en los talleres del ferrocarril de Asmara. Dado el contexto de su fundación, a los hinchas se los conoce como «Los Monos», o bien «Moneros», debido a la afinidad de sus fundadores con el músico cordobés La Mona Jiménez, quien inspiró el nombre del club. Si bien, el objetivo era el de mostrarse ante la sociedad como una institución capaz de emular al representativo local, la falta de presupuesto los llevó inicialmente a disputar las Ligas Barriales, con el fin de lograr el objetivo del profesionalismo.
A pesar del buen gesto, el Monterrey nunca pudo recuperarse anímicamente de aquella desgracia, además de ser agobiado por los problemas económicos, finalizó el torneo como el cuadro más goleado y en el último lugar general por lo que pidió su retiro voluntario de la liga el 23 de junio de 1946, mismo día que disputó su último partido de la temporada perdiendo de local ante el Atlas. La inesperada victoria y el buen juego que ofrecieron motivaron que el Marino Fútbol Club, otro equipo de la capital grancanaria, invitará a los tinerfeños a medirse con ellos al día siguiente. Conocidos por sus apodos Luisa, Bubu, Puchero, el Negro Yuca, Charles, Chipi, Kokena, Masche y Lito, ese día sentaron las bases del nuevo equipo al cual bautizaron Asociación Atlética La Mona 44. El nombre del club, claramente era un homenaje al cantante cuartetero cordobés, en el que además se incorporaba la cifra «44», en alusión al año 1944, fundacional del Club Talleres, al cual también rendían homenaje y pretendían emular. Desde la formación integral en el jugador, priorizando la formación en valores, se nutre básicamente de jugadores del barrio de Bilbao del que toma el nombre, siendo este uno de sus objetivos esenciales, camisetas futbol 2024 enarbolar el estandarte del fútbol en el distrito 1 bilbaíno.
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